5 de Agosto 2013. Por: Pablo Jr. Beltrè S. (Dash)
De: El escritorio de Dash.
Ubicación: Santo Domingo, República Dominicana.
Tópico: Cómo ser honesto contigo mismo/Vivir plenamente.
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Recuerdo que un hombre joven una vez decía con todo triste y desilusionado
el tipo de persona y la clase de relación que andaba buscando;
describía detalladamente su mujer ideal haciendo énfasis en los atributos y
habilidades que la fémina debía poseer para contemplarla como candidata
idónea a ser su tan anhelada "media naranja". El hombre, cabizbajo,
definía aquella mujer como: Alguien de buenos sentimientos, que le
brindara constante afecto, que le otorgara una confianza de las que no dan lugar
a los celos, que tomara la iniciativa, que mostrara madurez y varios requisitos
más complementarios de los ya mencionados.
Me acuerdo que lo primero que vino a mi mente en aquel momento tras
considerar la situación de este hombre fueron unas preguntas muy específicas
dirigidas hacia él, como: ¿Estás haciendo tú todo lo que acabas de describir?,
¿te tratas como deseas ser tratado?, ¿eres tú mismo esa persona que describes?
Todo esto me ha puesto a considerar algo que ya me andaba resonando en la
cabeza y que me mantenía inquieto. Verás, las personas suelen ser como los
planetas, dependiendo totalmente de un sol que produzca luz y calor para ellos
para así poder subsistir, de otro modo, estarían condenados a una inevitable
decadencia y consecuentemente la muerte. El sol es un generador, los generadores son productores de su propia
energía y se caracterizan por ser independientes de cualquier clase de factor
externo para llevar esto a cabo. Son auto suficientes, productivos y
constantes. Los planetas son motores y por tal razón dependen de un recurso
externo que les suministre la energía necesaria para moverse. El objetivo de
mis palabras es que comprendas que tú mismo puedes ser ese generador de lo que
precisas en cualquier momento, lugar, situación, etc.
Esta actitud tiene mucho que ver con la honestidad que cultivas en tu vida.
Si tú mismo no te das lo que necesitas, ¿por qué lo haría una tercera
persona?, si no estás dispuesto a darte amor, reconocer cuánto vales, lo que te
mereces y no comienzas a dártelo en la medida que la sinceridad contigo mismo
exige, entonces estás siendo un hipócrita. No eres un "cerdo egoísta"
por darte prioridad sobre los demás, eso es una excusa barata diseñada por
alguien sin testículos. Cuando te reconoces como prioridad en tu vida estás
siendo honesto, genuino, auténtico y, sobretodo... Estás siendo un hombre.
Hay un viejo refrán que establece: "No puedes dar lo que no
tienes". Tú que lo lees dirás: "pues obvio, hombre, eso se da por
sentado. Eso ni hay que mencionarlo" sin embargo, hemos hecho del viejo
refrán una paradoja irónica. Hay montón de personas ahí fuera que proclaman a
ultranza ser buena gente mientras intentan dar lo que no tienen. Intentan
mostrar amor a los demás y no se expresan el más mínimo afecto a ellos mismos;
es gente que te invita a hacer deporte alegando que es benéfico para tu salud
cuando jamás sacan una hora para ejercitarse, te aconsejan sobre cómo tener
confianza en ti mismo, a no rendirte, a seguir adelante siempre con la mira
puesta en tus proyectos para que alcances el éxito. Usualmente éstas son
personas que no han logrado nada significativo en sus vidas, que no son
dedicadas ni emprendedoras y
que sufren problemas de autoestima.
El único y total responsable de tu felicidad o fracaso en la vida eres tú,
todo lo demás es mentira, excusas y mierda. Tú eres el propietario y diseñador
de tu destino; las cosas van a hacerse cuando decidas y empieces a hacerlas.
Eres tú quien tiene que darse lo que necesita, precisa o anhela. Nunca delegues
la responsabilidad de algo tan importante como tu persona a los demás, a menos
que tengas 15 o menos y aún seas totalmente dependiente de tus padres,
¡Jamás lo hagas! porque nadie va a suplir tus necesidades con el cuidado,
atención y dedicación que lo harías tú (que te amas).
En una rueda de prensa el fallecido inventor y fundador de la marca Apple, Steve Jobs dijo: "Tu tiempo está limitado, así que no lo
desperdicies viviendo la vida de alguien más".
A todo esto se suma que las personas que viven una vida honesta, asumen el
control de ella y se hacen absolutos responsables de sus deseos, metas y
objetivos sienten y disfrutan de un sentimiento de libertad y realización que
no tiene precio. Así que ahí lo tienes, no hay excusas, las cartas están sobre
la mesa y ¡Tú decides cómo jugártelas!
Tatúate estas tres cosas en la mente:
Sé sincero.
Ámate, no tengas miedo de expresar que eres tú mismo lo más importante que
tienes en la vida y que no escatimas esfuerzos para darte lo mejor porque sabes
que te lo mereces. Aunque seas un hombre de familia, un estudiante dedicado, un
soltero a tiempo completo o un empresario cargado de estrés, ten en cuenta que:
No vas a poder darles amor genuino a tus hijos ni a tu esposa a menos que ya te
ames tú, tu mente no te va a dar su mejor rendimiento si no le das el mejor
trato posible; a ti que eres soltero, conviértete en un sano narcisista y las
mujeres van a llegar a ti; tú que eres un hombre ocupado, acuérdate que tu mejor
empresa e inversión eres tú mismo.
Asume tu responsabilidad.
La sinceridad te va a llevar a reconocer que eres prioridad y por ende, te
conducirá a asumir la completa responsabilidad de tu felicidad y bienestar.
Entiende que tu compromiso es primero contigo mismo, luego con tu familia,
amigos y el resto del mundo (en ese orden). Hazte cargo de tu felicidad y lo
demás caerá por su propio peso.
¡Ignora a los hipócritas!
El mundo está lleno de envidia, conformismo y de gente que son teatros
ambulantes, la sociedad se miente y pocas personas aceptan lo que aquí explico, por tal
razón existe tanta falsedad. Cierra tus oídos a los hipócritas, nunca escuches
su consejo; esos que te dicen que tienes que hacer las cosas de un modo cuando las hacen de
otro. Sé tu propio agente, haz y sé lo que realmente quieres. Vive auténtico.
Vive el sol, produce tu
energía desde dentro, jamás dependas de
alguien que no seas tú y
comparte con los tuyos.
Vive auténtico, hasta la próxima. Dash
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